Entonces, para recapitular, en la fisiología venosa, las venas de las extremidades inferiores llevan el flujo hacia arriba en contra la gravedad y de regreso hacia el corazón a través de una fuerza generada por la bomba muscular de la pantorrilla. Las válvulas de las venas, cuando funcionan correctamente, bloquean el flujo que se dirige hacia abajo a causa de la implacable atracción de la gravedad. Las válvulas rotas (o incompetentes) son responsables de parte de la fuente de los problemas que conducen a esas venas varicosas problemáticas.
Pero, demos un paso hacia atrás por un momento y hablemos un poco sobre la anatomía de la venas de las extremidades inferiores. No se preocupe, no será desagradable… lo prometo.
En términos muy generales, hay dos sistemas venosos importantes en las extremidades inferiores. Las venas y profundas y las venas superficiales.
Las venas profundas manejan la gran mayoría de flujo de salida de las extremidades inferiores. Esa es una de las razones por las que los problemas que afectan a las venas profundas pueden dar lugar a un profundo malestar e infelicidad.
Afortunadamente, la insuficiencia de las válvulas de las venas profundas no es tan común. Sin embargo, la insuficiencia de las válvulas de las venas superficiales (o insuficiencia venosa superficial)… que permite que el flujo que va en dirección errónea se mueva por las válvulas rotas anteriores y se acumule hacia abajo hacia los pies… es un problema muy común. Más de 80 millones de estadounidenses sufren de algún tipo de trastorno de las venas. El 25% de las mujeres y el 15% de los hombres sufren de venas varicosas sintomáticas. Hasta el 55% de las mujeres estadounidenses pueden verse afectadas por enfermedades venosas a lo largo de su vida.
De todos los factores que conducen a la insuficiencia venosa superficial (SVI), los dos que tienen mayor impacto parecen ser la genética y los embarazos. Los antecedentes familiares de enfermedades venosas pueden ser un factor en más del 80% de los pacientes con venas varicosas [¡así que seleccione sabiamente a sus padres!]. Los embarazos pueden llevar a un empeoramiento de las enfermedades venosas por al menos algunos mecanismos:
• Hay niveles más altos de estrógeno / progesterona con el fin de mantener el embarazo. Estas hormonas hacen que las venas que de por sí ya se están estirando, se estiren un poco más.
• Hay un mayor volumen de sangre circulando para soportar tanto a la mamá como al bebé. Un mayor volumen conduce a un mayor estiramiento de las venas.
• Hay un bebé que crece cada día más en la pelvis de la mamá; esto puede afectar el flujo que trata de salir de las extremidades inferiores a través de la pelvis y regresar al corazón. El aumento de la contrapresión también conduce que se estiren las venas.
Entonces… estos factores y sin duda otros contribuyen a que las válvulas no logren bloquear el flujo descendente de manera efectiva. Este flujo que fluye en dirección errónea se denomina reflujo. El reflujo venoso superficial o insuficiencia venosa superficial (SVI) es lo que a la larga conduce a un exceso de presión en las venas (hipertensión venosa) que se acumula en las venas estiradas en las extremidades inferiores.
Si se piensa en el sistema venoso superficial como si este fuera un árbol, hay troncos más grandes, ramas más pequeñas (o afluentes) y finalmente “hojas” más pequeñas en la superficie. A medida que la presión se acumula en los troncos, esto a su vez se transmite a las ramas más pequeñas que viven cerca de la superficie de la piel. Con el tiempo, las venas que están cerca de la superficie pueden inflarse y torcerse. Adicionalmente, las pequeñas ramas diminutas en la superficie pueden crear patrones de color rojo y azul que se asemejan a una telaraña.
De todas las venas en el sistema venoso superficial (y hay muchas), los troncos “culpables” más comunes en donde se desarrolla la insuficiencia venosa superficial (SVI) son estos “sospechosos habituales”:
• La vena safena magna (GSV): La GSV comienza recolectando el flujo por la parte interna del tobillo y por lo general se abre paso a la parte interna del muslo y el interior de la pierna. Finalmente, esta vena tiene su interconexión principal y flujo de salida hacia el sistema profundo por el pliegue de la ingle.
• La vena safena menor (SSV): La SSV inicia la recolección del flujo en la parte exterior del tobillo y serpentea verticalmente a lo largo de la parte posterior de la pantorrilla [piense en las líneas en esas medias de seda antiguas]. Finalmente la principal interconexión/flujo de salida hacia el sistema profundo típicamente está localizado en algún lugar en/justo por encima/ debajo de la parte posterior de la rodilla.
Durante su cita de consulta, si se considera necesario hacer un ultrasonido, nos enfocaremos principalmente en la función de las válvulas en esas 2 venas en cada pierna.
El diagnóstico de Insuficiencia Venosa Superficial (SVI) es bastante sencillo. La mejor manera de probar cómo se desempeñan sus válvulas bajo condiciones de la vida real es estando de pie. En vez de perseguirle por toda la habitación y poner a prueba qué es lo que pasa cuando la bomba muscular de la pantorrilla entra en acción, podemos simular esto si se queda quieto y aprieta suavemente los músculos de la pantorrilla. Cuando aprieto ligeramente la pantorrilla, enviamos un poco de flujo hacia arriba y vemos cómo se registra esto en la pantalla del ultrasonido. Entonces la suelto y la bomba muscular que la pantorrilla se relaje. En este punto, prestamos mucha atención a la pantalla y vemos cuánto tiempo toma para el flujo viajar de nuevo hacia abajo antes de detenerse debido al cierre de la válvula. En el ultrasonido puedo medir la cantidad exacta de tiempo que toma para que se detenga el flujo. Un reflujo que dura más de 500 milisegundos (o la mitad de un segundo… es lo mismo) es considerado como anormal.
Ahora que tenemos un diagnóstico, no hay de qué preocuparse: La Insuficiencia Venosa Superficial (SVI) no solamente es un problema sorprendentemente común, ¡también es sorprendentemente arreglable! Bueno, permítame modificar un poco esa afirmación. A pesar de lo buena que es la tecnología actual, todavía carecemos de la capacidad de arreglar las válvulas superficiales rotas. Sin embargo, lo que puedo hacer es re-direccionar el flujo de las venas superficiales y profundas que tienen válvulas con funcionamiento normal… restaurando así el flujo normal de las piernas.
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