Una vez que se realiza un de insuficiencia venosa superficial (SVI) por medio de un ultrasonido Doppler dúplex, el curso de tratamiento puede planificarse utilizando técnicas mínimamente invasivas, y de máxima comodidad para mejorar el flujo venoso a través de las extremidades inferiores. Mientras que las técnicas quirúrgicas como la ligadura y la extirpación solían ser la única opción, la última década ha visto un cambio a técnicas que no requieren intervención quirúrgica invasiva. En vez de extraer las venas de las piernas, las técnicas endovenosas ofrecen una manera de elegantemente dejar las venas donde están y tratarlas desde el interior. El mal funcionamiento de las venas (ver las secciones sobre Fisiología de las venas y la Fisiopatología de las venas para obtener más información) puede sellarse; entonces es posible permitir que el flujo se dirija inmediatamente hacia el funcionamiento apropiado.
En mi consultorio, he optado por incorporar técnicas que solamente requieren anestesia local. No es necesaria ninguna sedación (medicamento que hace que les de sueño a los pacientes o se sientan desorientados). De hecho, ¡sugeriría que dicho medicamento puede incluso aumentar los riesgos asociados con los tratamientos! Durante los tratamientos, mis pacientes y yo escuchamos música, pueden chatear y tienen mucho tiempo para discutir las preguntas… sobre las venas, o la vida en general. No hay tiempo de reposo: los pacientes pueden reanudar sus actividades normales, incluyendo el trabajo y el ejercicio inmediatamente después del tratamiento.